En momentos en que la industria de gas natural se encuentra en jaque por las amenazas de nacionalización de sus activos, un evento imprevisto viene a causar mayor desazón.Se trata de un desperfecto en la planta de gas natural licuefactado (GNL) de Pampa Melchorita (Cañete), el cual ha originado la detención del suministro de este combustible al norte y sur del país.Melchorita es, en efecto, el centro de abastecimiento de GNL para las concesiones de Quavvi y Petro-Perú, encargadas de masificar el gas natural en el norte y sur del país.Para evitar una crisis mayúscula, el Ministerio de Energía y Minas publicó el 14 de mayo un decreto supremo que autoriza la importación provisional de GNL.