EL PROFESOR SIN RESPUESTAS
27 de abril de 2021

El principal propósito del sistema del balotaje es que el candidato al que le toque asumir el poder después de las elecciones lo haga con el respaldo de un sector significativo de la población: un asunto que cobra particular importancia en un proceso como el actual, en cuya primera vuelta ninguno de los postulantes alcanzó siquiera un 20% del voto válido. No es esa, sin embargo, la única virtud de este sistema. Después de la profusión de candidatos y propuestas a las que la ciudadanía se vio expuesta durante la etapa anterior de la campaña, ocho semanas en las que podemos concentrarnos en solo dos aspirantes presidenciales y sus planes de gobierno constituyen la ocasión ideal para conocerlos mejor o por lo menos así debería ser.No es eso, no obstante, lo que está sucediendo en esta oportunidad. Transcurridas dos de esas ocho semanas, son pocas las precisiones que hemos obtenido de parte de los postulantes de Perú Libre y Fuerza Popular sobre sus planes y equipos de gobierno. Generalidades y consignas propagandísticas es esencialmente lo que dejan sus mítines y entrevistas. Pero si lo que se puede extraer de las apariciones públicas de la señora Fujimori es poco, con el señor Castillo estamos simplemente ante el juego de las adivinanzas.