Luego de que encabezó una larga y violenta huelga docente en el 2017, con el objetivo de que se suavizaran los criterios de evaluación a los maestros, la cercanía del candidato a la presidencia Pedro Castillo con individuos involucrados con el Movadef -brazo político de Sendero Luminoso- no ha sido ningún secreto. De hecho, como ha explicado con detalle el exministro del Interior Carlos Basombrío en nuestra sección de Opinión, el ahora candidato ha estado en la mira de la Dirección contra el Terrorismo de la Policía Nacional (Dircote), pues esta considera que hay evidencias documentadas de su proximidad a la organización en cuestión.Consultado sobre la materia hace unos días, el aspirante a la jefatura del Estado ha rechazado cualquier vínculo con el grupo homicida o con su fachada política. "Rechazo una vez más y que quede claro. Nosotros deslindamos abiertamente con situaciones y posturas extremistas", ha dicho, para añadir que ellos han "luchado contra el terrorismo" y que lo seguirán haciendo. Ayer insistió en ello sentenciando: "A mí no me interesan las expresiones mediáticas, sino el país".No obstante, como reza un viejo adagio, "si el río suena es porque piedras trae". Y las piedras en este caso abundan y ameritan una respuesta más asertiva y clara de quien pretende ser presidente de la República. Especialmente cuando la sospecha alcanza a personas harto cercanas a él y a la bancada que ha colocado en el Congreso.(Edición sábado).