Desde el 2005, los sucesivos gobiernos no han podido llevar el gas a los hogares de millones de peruanos, sobre todo a los pueblos del sur. Han querido ejecutar la masificación sin que exista una autoridad nacional, sin construir una red nacional de gasoductos, otorgando pequeñas concesiones de Asociaciones Público Privadas con reglas, precios y subsidios distintos. Es hora de sacar las lecciones y diseñar una nueva política de masificación nacional que recupere la soberanía nacional sobre el uso y destino de los recursos naturales.(Edición sábado).