CRECIMIENTO. La cuarentena parcial que entró en vigencia el 31 de enero, cuando la segunda ola de contagios ya azotaba a buena parte del país, hacía prever una caída del PBI de febrero. Lo que restaba por saberse era la magnitud de la contracción (4.18%), que fue la octava más alta desde que la pandemia llegó al Perú y comenzaron las restricciones, a mediados de marzo del 2020. Dado que el cierre de actividades fue menos drástico y afectó principalmente a aquellas que generan concentración de personas, el retroceso no fue tan pronunciado, pero lamentablemente revirtió la lenta recuperación de los sectores más golpeados.Pese a que enero estuvo libre de cuarentenas y hubo sectores con resultados holgados, el fuerte decrecimiento de minería e hidrocarburos inclinó la balanza hacia el lado negativo del PBI de ese mes. Aunque ese sector volvió a contraerse en febrero -completó su duodécimo mes consecutivo en rojo-. En dicho mes los que tuvieron mayor incidencia en el resultado negativo fueron alojamiento y restaurantes, transporte y almacenamiento, otros servicios y comercio. Todos ellos registraron caídas que no se veían desde fines del tercer trimestre del año pasado.