Con 2,2 millones de peruanos que perdieron el empleo en el 2020, con 1,8 millones de ciudadanos más que volvieron a la pobreza y con varios sectores de la economía lejos de recuperarse este año, en medio de la peor pandemia; el panorama se presenta desafiante para el nuevo presidente, pero más aún para el elector.Por un lado, Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre que lidera el conteo de votos, incluye en su plan de gobierno la propuesta de un cambio en la Constitución: pasar de la economía social de mercado a una economía popular de mercado, en la que siga la inversión privada y se empodere el rol del Estado en materias de regulación, cobro de impuestos, revisión de contratos-ley e incluso elevar el presupuesto de educación al 10%. Pero pusieron paños fríos. Justamente, Julián Palacín, su candidato al Congreso, expuso ayer algunos de los planes económicos del partido: "No habrá estatización, vamos a respetar la inversión privada", indicó en un canal. Asimismo, dijo que propondrán una tarifa plana para los servicios de agua, luz y gas a favor de los hogares.