Petrolube, una de las unidades de negocio más rentable de PetroPerú, fue al igual que otras operaciones sometida al proceso de privatización en el primer gobierno fujimorista. A pedido de los propios trabajadores de la estatal, se les brindó la prosibilidad de comprar acciones.Tal es el caso de Rosa Corthorn Requena, que al ser trabajadora de PetroPerú tuvo la opción , en 1996, de comprar hasta US$ 22,000, es decir, el número máximo permitido de acciones de Petrolube. La empresa fue adquirida luego por Mobil, que en aquella época era competir de la marca en el mercado de aceites y lubricantes. (Edición sábado).