En abril próximo minera Chinalco esperaba iniciar la segunda fase para la ampliación de la capacidad de producción de su proyecto cuprífero Toromocho -con una inversión de US$ 1,300 millones-, luego que en ese mes el Senace aprobara la modificación de su estudio de impacto ambiental (MEIA). Pero, Senace desaprobó el MEIA, porque -explicó ayer- no se subsanaron 18 de 25 observaciones a ese estudio. Con la decisión del Senace de desaprobar ese MEIA, la segunda fase podría postergarse hasta tres meses más, en tanto que Chinalco absuelve las observaciones y las levanta, y el Senace las revisa y aprueba, según estimó Carlos Gálvez, expresidente de la SNMPE.