Perú fue uno de los países más afectados en términos económicos por el covid-19, su fortaleza macroeconómica y los ahorros generados en décadas le permitieron contar con recursos para tomar medidas orientadas a afrontar la emergencia sanitaria. Ahora, el panorama a futuro presenta mejores posibilidades, aunque la pandemia representa una dura prueba. La economía peruana, tras crecer 4 % en el 2018, disminuyó su ritmo de expansión a 2.2 % en el 2019. El Banco Central de Reserva (BCR) proyectaba -en diciembre del 2019- un crecimiento de 3.8 % para el cierre del 2020, esperanzado en un mejor desempeño de las exportaciones, el consumo privado y la inversión pública.