PERMISOS MINEROS:¿PROBLEMAS DE ORIGEN?
11 de septiembre de 2006

Ni qué decir, las causas detrás de los recurrentes conflictos entre compañías mineras y poblaciones locales son múltiples.Vienen rápidamente a la mente factores como la pobreza extrema, el abandono estatal, el exceso de expectativas de las comunidades frente a las empresas mineras y, como no, el hecho de que la minería sea una actividad de alto impacto ambiental.¿Pero y qué hay del sistema legal? ¿Tendrá su cuota de culpa? ¿Será que la manera como está diseñado el proceso de obtención de concesiones y permisos empuja a empresas y comunidades hacia el conmflicto? Hay opiniones encontradas sobre este punto.Para José Luis López de la ONG Labor, el Estado es muy permisivo a la hora de otorgar licencias."A principios de los 90 hubo mucha libertad para promover la minería y el sector creció", sostiene.Guillermo Albareda, gerente legal y del sector Minero de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), considera que ese no es el problema por la sencilla razón de que es algo que ya está previsto en la ley.Es verdad -sostiene Albareda- que el otorgamiento de una concesión es un trámite que no involucra permisos ambientales ni consultas con la población, pero también es cierto que obtener una concesión no otorga a su titular ningún derecho a realizar operaciones, ni siquiera "mover una piedrita".Y es que luego de este permiso, para iniciar las exploraciones se debe obtener previamente las licencias ambientales del MEM y otros derechos, incluyendo la consulta a la población."La aprobación de los permisos ambientales pueden demorar desde un par de meses hasta más de un año", asegura Albareda.

  • [El Comercio,Pág. 8 Supl]
  • /