LAS PALABRAS PESAN
4 de marzo de 2021

El postulante presidencial por Alianza para el Progreso, César Acuña, señaló al principio de esta campaña que él de joven no tuvo un maestro que le enseñara a "hablar bonito" y luego ha repetido el dato en varias oportunidades, tratando de identificarlo con una virtud política. Su discurso, se entiende, es una condena al engañoso ‘floreo’, tan común entre quienes aspiran al poder, pero también transmite un cierto desdén hacia la dimensión verbal del contacto entre los candidatos y los electores, que nos parece un tanto descaminado.El dominio de la sintaxis y del valor de las palabras que usan no puede ser una habilidad que se exija a los candidatos para ser elegidos… pero tampoco una razón para descalificarlos. Y escuchar una insinuación en ese sentido de parte de una persona que permanentemente se presenta ante la opinión pública como un educador, resulta cuando menos desconcertante.Si las palabras normalmente pesan, en boca de alguien que quiere llegar a Palacio el peso tiende a multiplicarse, y en estos días hemos tenido un ejemplo bastante ilustrativo de ello.