Quizá sea por la vergüenza que les ha provocado el caso del vocal supremo provisional Eduardo Palacios Villar, o quizá por el repudio popular, pero lo cierto es que los miembros de la Sala Plena de la Corte Suprema se pusieron manos a la obra e iniciaron el proceso de reestructuración del Poder Judicial (PJ). Sin embargo, el escepticismo respecto a este nuevo proyecto se mantiene latente, sobre todo porque, a lo largo de su historia, el PJ ha pasado por 13 procesos similares sin obtener resultados positivos. Ayer, los 12 vocales titulares que conforman la Sala Plena acordaron crear una comisión especial para que elabore los planteamientos destinados a la reestructuración. El grupo de trabajo estará encabezado por el ex presidente de la Corte Suprema, Hugo Sivina Hurtado, e integrado por Francisco Távara Córdova, César San Martín Castro y Víctor Ticona Postigo, además del ex vocal supremo titular Andrés Echevarría Adrianzén.