Cuando en el 2004 se abrió la llave que sacó el gas natural (GN) de Camisea (Cusco), hacia Lima, se dijo que el Perú tendría la energía eléctrica más barata. Pero, 16 años después, su precio está enfrentando a las generadoras eléctricas.El ex presidente de Petroperú, Carlos Paredes, dijo a Correo que un grupo insiste por un costo fijo (precio del GN) y el otro pide no declarar el precio, que el costo sea variable, en función de la demanda."El conflicto es porque hay generadoras que quieren mantener bajo el precio spot (mayorista) y seguir haciendo ‘trading’ (comprar y vender a mejor precio)", precisó.Dijo que mientras más fijo es el precio del GN, menor es el precio de la energía en el mercado spot; se benefician las generadoras ineficientes (petróleo y diesel); contratan clientes y no despachan.(Edición domingo).