El Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana (Indicca) -a cargo de Apoyo Consultoría e Ipsos- permanece en terreno pesimista, y en enero, incluso, mostró un peor escenario. El indicador retrocedió tres puntos respecto al mes previo, ubicándose así en 30 puntos.Los motivos que explican este resultado -que recogió solo el impacto de la primera ronda de medidas ante la segunda ola- son la percepción de menor optimismo ante algunas restricciones y que el mercado laboral sigue sin recuperarse, indicó Sergio Hinostroza, analista del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de Apoyo Consultoría."Al cierre del año, hemos visto en el mercado laboral que el empleo formal se mantiene estancado en niveles bajos y que los ingresos promedios también siguen deprimidos", dijo Hinostroza.