Con una recuperación de la economía que todavía se prevé para el 2022, ser un país competitivo pese a la pandemia resulta ser un gran desafío.Y es que el Perú, antes de la aparición del Covid-19, había caído cinco puestos en el Índice Global de Competitividad, ubicándose en el lugar 65 de 141 países ¿Las razones? Las enormes brechas en infraestructura en salud, educación, así como bajos ingresos de los trabajadores, los cuales se agudizaron más a raíz de la pandemia.Un ejemplo de estas brechas es que el sistema de salud peruano tenía, a marzo del 2020, solo 13 médicos por cada 10.000 habitantes, 0,3 camas UCI por cada 100.000 habitantes y 0,1 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes.Asimismo, desde el 2010 no se puede ejecutar más allá de S/ 28.000 millones anuales.Pese a ello, el ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza, indicó que el Plan Nacional de Competitividad, que a través de 9 ejes centrales buscar cerrar las brechas sociales al 2030, tiene un avance del 34%.Al respecto, reconoció que se siguen identificando más cuellos de botella a fin de seguir impulsando la competitividad y productividad del país. En esa línea, señaló que se han formado hasta 12 mesas de trabajo público-privado que permitan la reactivación económica.(Edición sábado).