Hechos irónicos y hasta penosos marcaron la agitada jornada de ayer en los predios del Palacio de Justicia, luego de que al vocal supremo provisional Eduardo Palacios Villar (64) le abrieran proceso por tráfico de influencias y ordenaran su traslado a prisión --esposado y cubierto con una manta-- por recibir una presunta coima de 600 soles para favorecer a un suboficial PNP destituido.El primer hecho singular del día ocurrió en horas de la mañana, cuando se confirmó lo que era un rumor: César Nakazaki, el abogado del ex presidente Alberto Fujimori, había sido contactado por el vocal Palacios Villar para asumir su defensa, mientras este se encontraba detenido en la comisaría de Cotabambas. Curiosamente, el magistrado involucrado en el escándalo había integrado el tribunal que envió el 2005 algunos cuadernillos de extradición para repatriar al ex jefe del Estado y que también juzgó y condenó a prominentes clientes de Nakazaki, como los ex ministros Julio Salazar Monroe y Carlos Boloña.