La radiografía de las exploraciones mineras parece dejar al desnudo un panorama complejo para el sector. Los actores manejan una premisa que marca el derrotero: sin exploraciones no hay futuro. Desde la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Pablo de la Flor señala que en los últimos años se revela "un deterioro de parte de los flujos de inversión para la exploración".Un cóctel de cifras avala sus palabras. El gerente general del gremio sostiene que en los siete últimos años esta etapa del negocio ha sufrido caídas en los presupuestos. El año pasado se llegó solo a US$ 194 millones.El ejecutivo señala que, en el 2017, el 12% de toda la inversión para la industria se destinaba a la búsqueda de nuevos yacimientos, hoy esta cifra se redujo a solo 5%.