Luego de un año en el que las exportaciones textiles parecen convertirse en nuestro tercer producto de exportación, después del oro y el cobre, es vital evaluar los sobrecostos que afronta el sector industrial para asegurar un continuo incremento en sus ventas al exterior. Esto es más urgente que nunca, si se considera que, probablemente en marzo próximo, se logre el tratado de libre comercio con Estados Unidos.Reducir los sobrecostos es un requerimiento indiscutible. Y es que a partir de enero, la poderosa China no sufrirá de límites ni imposiciones en las cuotas de sus exportaciones, sobre todo a Estados Unidos, por lo que se podrían complicar las cosas significativamente para los exportadores locales de confecciones.Son tres los sobrecostos que afectan nuestra competitividad empresarial, constituyéndose en duros lastres para el desarrollo de la industria:Los sobrecostos logísticos, debidos a la falta de una infraestructura de transporte adecuada y suficiente; los tributarios, causados por una creciente informalidad que pone cada día mayor presión en los pocos contribuyentes formales; y los sobrecostos laborales, porque la rigidez de la legislación no solo presiona para que dos terceras partes de nuestra población estén subempleadas, sino que conlleva a que los costos sean tres veces superiores a los de nuestro competidor asiático.Por todo ello es importante que la Comisión Pro Inversión del Congreso de la República tome cartas en el asunto y haya acordado proponer la extensión de la Ley MYPE al margen de la dimensión de la empresa. De esta manera se reducen los sobrecostos asociados a la incorporación de nuevos trabajadores a planilla. Asimismo, se considera la aplicación del 'drawback' contra el Impuesto a la Renta a fin de forzar a las empresas a formalizarse y a tributar.Lamentablemente no está en sus manos entregar en concesión nuestros ineficientes y costosos puertos para reducir el sobrecosto logístico. Pero esperemos que el Poder Ejecutivo reaccione y salga de su antitécnico letargo en este tema fundamental para nuestra competitividad.