A fines de setiembre pasado, Corporación Monte Azul anunciaba la construcción del terminal de combustibles líquidos en Mollendo, y hoy ya es una realidad. El nuevo terminal -parte de una cartera de proyectos de la empresa que supera los US$ 250 millones-, enfocado en Lima y el sur del país, tiene ya lista su primera etapa consistente en 600 mil barriles de capacidad para almacenar gasolinas, diésel y biocombustibles en 13 tanques.En este primer tramo del proyecto se han desembolsado US$ 72 millones a través de su subsidiaria Monte Azul Sur.