Desde que anunció su candidatura al Congreso por Somos Perú, Martín Vizcarra se ha dedicado a prometer o a solicitarle al gobierno actual cosas que él no evaluó -o, peor aún, sobre las que se pronunció en un sentido contrario- cuando ostentaba la jefatura del Estado. Y aunque en muchas de sus intervenciones de campaña ha buscado presentarse como un especialista en ciertos tópicos (como, por ejemplo, la lucha contra la pandemia que durante su gobierno llevó al país a la cima de los rankings mundiales por las razones equivocadas), la verdad es que termina apareciendo más como un oportunista.Recordemos, si no, su propuesta para cambiar la Constitución cuando fue a través de esta que consiguió enfrentarse al Congreso anterior, presentando varias cuestiones de confianza, convocando un referéndum -que, entre otras cosas, acabó con la reelección inmediata de los legisladores- y, en última instancia, disolviendo a una representación nacional de mayoría opositora. O, por señalar otro caso, su recomendación sobre el uso de la ivermectina para tratar el COVID-19, a pesar de que esta no cuenta con sustento científico y cuando su gestión fue particularmente desastrosa en el manejo de la emergencia sanitaria.Ahora, el expresidente le ha solicitado al Gobierno que se postergue la primera y la segunda vuelta de las elecciones convocadas para el 11 de abril en una transmisión difundida a través de sus redes sociales el último viernes."El 23 de mayo es una fecha donde perfectamente se pueden realizar las elecciones en primera vuelta. Y la segunda vuelta, que estaba a inicios de junio, [podemos] pasarla para la última semana de junio. De esta forma, no cambiamos la fecha del cambio de mando", explicó.(Edición domingo).