"En el Perú no hay nadie que sea perseguido político". Con estas palabras el presidente Alan García refutó los dichos de Ollanta Humala en ese sentido al abrírsele un proceso por supuestas violaciones a los derechos humanos. "Aquí a nadie se le persigue por sus ideas... Yo seré el primer garante de que nadie sea perseguido", afirmó García tras sostener una reunión con los representantes de los programas sociales.El Jefe de Estado consideró "totalmente injustificado" que tanto Humala como gente de su entorno aleguen interferencia política en la decisión del Poder Judicial. "Este es un tema que no tiene nada que ver con el Poder Ejecutivo y hasta donde sé, no tiene nada que ver con el Poder Legislativo", añadió.