NO PUDIERON COMPRAR TESTIGOS

Ya habían logrado uno de sus objetivos: que el más importante acusador de Ollanta Humala, Jorge Ávila Rivera, retirara su testimonio contra el ex comandante a cambio de dinero (un hecho denunciado por La República el pasado 20 de agosto). Pero les quedaban dos denunciantes más, Teresa Ávila Rivera y María Sullca Ávila, hermana e hija, respectivamente, de la desaparecida Natividad Ávila Rivera, y por lo tanto cuñada e hija del esposo de ésta, el también desaparecido Benigno Sullca Castro. Y lo intentaron. Pero no pudieron concretar sus delictivas intenciones.Tal y como mostró ayer en la noche, en exclusiva, el programa político "Cuarto Poder", un personaje identificado como Rubén Gómez trató durante toda la semana pasada de pagar en Lima hasta 20 mil dólares a Teresa Ávila y a su sobrina, María Sullca, para que ambas se retractaran de lo dicho en la denuncia penal que formularon contra el ex candidato presidencial. La misma que dio paso (entre otros testimonios) a que la jueza Miluska Cano abriera el jueves instrucción contra él. Ninguna de las dos aceptó la propuesta.