Aunque se preveía acciones violentas, la primera reunión que presidió la comisión de alto nivel del Gobierno en Cajamarca se realizó con bastante tranquilidad. Ello se debió, en parte, al férreo cordón policial que rodeó el teatro Cajamarca. Sin embargo, la calma mostrada por los comuneros fue posible gracias a una misa dominical oficiada por los sacerdotes Marco Arana, Segundo Alarcón y Francisco Centurión, en la parroquia Virgen de Guadalupe, a las 7:30 a.m.En dicha misa, el padre Arana invocó a la población a no usar la violencia, aunque sientan que sus derechos han sido vulnerados. "No se puede construir la paz con una piedra o un palo solo para justificar el abuso del derecho (). Es una enseñanza evangélica que la violencia se combate con la paz", señaló el religioso.También oró para que la reunión de ayer fuera "el inicio de la reconciliación en Cajamarca" y porque los esfuerzos por llevar a buen puerto el primer diálogo entre las partes enfrentadas " iluminen a todos y que cesen los insultos y la violencia".