Luego de haber mantenido un conveniente perfil bajo, el retorno del aprismo le ha dado a Roque Benavides nuevos bríos para enfrentar a los numerosos enemigos de la inversión minera, que supieron ganar espacios durante el débil gobierno de Alejandro Toledo. ¿Los recientes bloqueos de carreteras le darían la razón a quienes consideran que el aporte minero es una "limosna"? Son cosas radicalmente distintas. Los problemas de Yanacocha en Combayo se originan en una percepción equivocada del rol que debe cumplir una minera. Nosotros auspiciamos la creación de una serie de empresas comunales, pero ahora esperan que las contratemos y les demos trabajo más allá de las necesidades reales del proyecto. Esto fue aprovechado para levantar a la comunidad en la creencia que van a forzar a la empresa. Por otra parte, si esa carretera se despejaba al día siguiente, como sucedería en un país civilizado, nada de esto hubiese sucedido. Lo que no se puede permitir, y en esto felicito al gobierno, es que se pisoteen los derechos humanos de todos los peruanos, entre ellos a transitar libremente por el país. Curiosa felicitación dado que quien permitió la escalada por temor a hechos de sangre fue la ministra del Interior. Creo que la actitud tiene que ser imponer la disciplina y la autoridad. No hay país en el mundo que se haya desarrollado sin esos dos pilares. Espero que la posición de la ministra vaya en línea con las declaraciones del presidente García. ¿Qué les responderían a quienes piensan que eso sería retornar a los viejos métodos del Estado oligárquico? No es sólo cuestión de fuerza pública, sino que las instituciones y el Estado "unitario" tienen que saber prevenir y enfrentar estos problemas. (Edición domingo).