Deforestación, daños ambientales, contaminación de ríos y trata de personas. Una extensa zona enferma por la minería ilegal agobiaba a Madre de Dios hasta hace unos años. Acá "la vida no vale nada". Ese era el común lamento en La Pampa, donde el oro dictaba su ley, comiéndose la jungla y envenenando a sus habitantes.En esa región, capital de la minería ilegal de Perú, se extraían 25 toneladas de oro que generaban utilidades por unos 1.000 millones de dólares anuales, pero que no dejaban beneficios a los pueblos originarios.Según reportes del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) y la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA), la minería ilegal ha destruido unas 100 mil hectáreas de bosques en Madre de Dios en los últimos 35 años