Desconociendo toda autoridad del primado de la Iglesia católica, Juan Luis Cipriani, el presidente de la ONG antiminera Grufides, el cura Marco Arana, rechazó ayer los cuestionamientos que el Cardenal lanzara en su contra, y aclaró que sólo acata las recomendaciones de la diócesis de Cajamarca. "Yo me atengo al respaldo, o a los consejos o a las indicaciones que me haga mi obispo en la diócesis de Cajamarca", señaló en diálogo con CPN Radio. Destacó que una de las tareas más genuinas de la Iglesia es la responsabilidad de cuidar la creación y de proteger los derechos humanos vulnerados. "Quisiera recordar las declaraciones de monseñor (Luis) Bambarén respaldando la tarea de los sacerdotes en el cuidado de la creación, de derechos sociales y de derechos humanos", manifestó. (Edición domingo).