Desafiante y rodeado de sus incondicionales, Ollanta Humala irrumpió ayer en la Sala Mohme del Congreso sin autorización y se declaró "perseguido político" del gobierno aprista, luego de que la jueza Miluska Cano le abriera proceso judicial. Acompañado de su esposa Nadine Heredia, su abogado Carlos Escobar y su bancada, Humala negó ser violador de derechos humanos en la base militar de Madre Mía, en 1992, y sólo participó en una "guerra contra el terrorismo", donde sólo recibía órdenes. "Esta es una persecución política y sabemos que es el gobierno de Alan García. Quieren destruir al nacionalismo, me enjuician y quizá me detengan. Pero también resulta que impugnan a nuestros candidatos regionales y municipales... Es un intento (de García) de destruir a la oposición", sostuvo.Dijo que los ataques que recibe son el inicio de una destrucción de las Fuerzas Armadas y rechazó el plan de reforma del Ministerio de Defensa. Además, respaldó a sus seguidores que quieran protestar en las calles. (Edición sábado).