El hecho de que se incrementen las áreas restringidas a la minería, sin lugar a dudas, puede afectar aún más la inversión en exploración, de la cual este año vemos ya una reducción dramática, señaló Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Esto se debe no solo a la situación que vivimos con la pandemia y la suspensión de actividades, sino también a la dificultades que día a día enfrentan los inversionistas cuando quieren desarrollar proyectos exploratorios, explicó. Otro de los principales obstáculos que enfrentamos es el de la consulta previa, pues hay proyectos que están demorados más de dos años solo por las dificultades para el desarrollo de ese procedimiento. Creemos que se debe revisar la normativa sobre la consulta previa aplicada a la exploración, porque los impactos que tienen las perforaciones son tan acotados, que no afectan los derechos fundamentales de las comunidades.