Mucho antes de que se supiera que el Perú estaría en confinamiento a causa del coronavirus, al exministro de Economía Luis Miguel Castilla lo mantenía preocupado el avance de la investigación fiscal en su contra por la presunta adjudicación irregular del Gasoducto a la empresa Odebrecht. No son pocos los testigos e investigados -entre ellos el exministro de Energía y Minas Jorge Merino- que lo señalan de haber sido el encargado de encaminar, por orden de la ex primera dama Nadine Heredia, la entrega de la megaobra a la compañía brasileña durante el gobierno de Ollanta Humala.De no haberse sentido así de vulnerable, no hubiera buscado contactar, en enero de este año, a Tábata Dulce Vivanco del Castillo, secretaria general del Ministerio de Energía y Minas en 2012.Hace solo ocho días, el 22 de julio, Vivanco declaró ante la fiscal Geovana Mori que acudió en ese mes al llamado de su amiga Carolina Castilla, hermana del exministro, sin saber que en el lugar del encuentro estaría el extitular de Economía y la exministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz. La cita era en la oficina de Carolina Castilla, ubicada en Magdalena.Ortiz es quien toma la palabra y le consulta sobre una reunión -sin precisar fecha- que supuestamente Tábata Vivanco le había agendado (como asesora de la Presidencia, según la Fiscalía) "un sábado" en las oficinas de la Presidencia del Consejo de Ministros. Pero Vivanco respondió que no recordaba, según su manifestación, a la que accedió Perú21.