Los inversores continúan refugiándose en el oro con un avance de los precios por quinto día, acercándose cada vez más al máximo histórico alcanzado en 2011.Un dólar más débil, tasas reales negativas, preocupaciones por el coste económico de la pandemia y las tensiones políticas flagrantes empujan al oro y la plata en camino a su mayor avance anual en diez años.La plata, que repuntó un 20% en los cuatro días anteriores antes de tomar un respiro el jueves, ha recibido apoyo adicional de los operadores que apuestan a un resurgimiento de la demanda industrial dadas las medidas de estímulo masivo en todo el mundo. Los futuros del oro en Estado Unidos ganaron ayer un 1.3%, llegando a los US$ 1,890 la onza. En tanto, la plata cedió 2.2% y cerró en US$ 22.52.