Largas colas, hacinamiento pese a la cuarentena y personas paradas desde antes de las 5:00 a.m. alrededor de las oficinas de Luz del Sur, en Santa Anita, fueron las escenas que pusieron en evidencia la molestia de miles de usuarios del servicio de energía eléctrica, debido al significativo incremento del monto a pagar en sus recibos de luz.En algunos casos la facturación a pagar era casi el doble de lo usual, y en otros se trataba de personas con negocios que a pesar de no haber operado debían pagar por un consumo que no hicieron.El gerente de relaciones corporativas de la compañía de electricidad, Hans Berger, fue consultado en Perú21.TV sobre el incremento repentino de la facturación en los recibos. El ejecutivo explicó que esta situación es consecuencia de una norma que restringió la lectura de los medidores durante la cuarentena."Esto se debe al decreto de urgencia 035-2020, que indicó que durante la cuarentena no se podían leer los medidores debido al aislamiento social y que cuando se retomara la lectura se liquidaría de acuerdo al consumo real. Mientras tanto habría que facturar a promedio, considerando los seis meses previos a la cuarentena", precisó el ejecutivo.Debido a la ley, la última vez que la empresa tomó lectura de los medidores fue el sábado 14 de marzo, y recién volvió a efectuar el registro el 25 de mayo. Esto y un mayor consumo de luz debido al confinamiento, agrega Berger, habrían generado el aumento."Al leerse (el consumo) luego de tres meses ha habido un consumo embalsado y esto se ha reflejado en el recibo (...). Algunas han consumido 20% o más (que el promedio), y eso durante tres meses equivale a un 60% (más) por única vez", resaltó.