Entrevista a Arturo Woodman, expresidente de Confiep.A la luz de los hechos, ¿cómo evalúa el mensaje que dio el presidente Martín Vizcarra contra las clínicas?La palabra expropiación no se oía en el país desde hace 50 años. El gobierno del general Juan Velasco Alvarado, que expropió la agricultura, el petróleo, la minería, nada dejó libre todo lo pasó al Estado y eso dejó al país en un atraso enorme. En mi opinión, el presidente Vizcarra no debió emplear esa palabra: ha sido una frase desacertada. Sin duda, siempre existen situaciones especiales, como la pandemia, todo tiene que ponerse en manos del Estado para salvar la salud.Sin embargo, apenas a las horas del ultimátum, se llegó a un acuerdo que no se cerraba en más de dos meses.Contra esa amenaza, evidentemente, las cosas tenían que arreglarse pues. El problema es que ambas partes no pudieron llegar a un acuerdo porque han puesto a malos negociadores. Incluso, el representante de las clínicas privadas (Carlos Joo) me da una pésima impresión. No era una persona adecuada para esta negociación.(Edición domingo).