"HUEVOS POR EL PERÚ"
12 de junio de 2020

La caída del PBI será brutal: Entre -12% y -15% en 2020, seguido de unos magros 2021 y 2022. El bicentenario vendrá sin pan bajo el brazo, con incremento de la pobreza, empresas quebradas, leyes populistas y elecciones generales. Mezcla explosiva.Las medidas adoptadas no han funcionado como se esperaba. Buscar culpables es insulso. El daño está hecho. Pese al esfuerzo de todos, el camino se torció y el plan económico será insuficiente.El paciente ya es el país. Necesita respirador, oxígeno, un electroshock y decisión para adoptar medidas de recuperación para no caer en el coma en el que nos sumieron Velasco y los gobiernos de los 80.Los cantos de sirena populistas y de la izquierda que se oyen desde el inicio de la pandemia (con el apoyo de ciertos ministros y congresistas) frenan a un MEF que requiere ser más atrevido. Enfrentamos una barrera ideológica apoyada en ese muro infranqueable que es la burocracia. Hasta el presidente se queja de ella.Los ministerios productivos (MEM, Produce y Agricultura) tienen que dar pelea y promover medidas audaces. Para eso están. Urge adoptar un régimen como el del sector agrícola para la economía. Es exitoso, genera mucho trabajo, inversiones y recupera sectores complicados. Necesitamos grandes proyectos y que los privados hagan lo que saben: generar riqueza. Conga, Tía María y demás minas tienen que ir. Serán la locomotora del Perú.El Estado debe ajustarse, las regiones desarticularse y los miles de municipios fusionarse en pocos, al igual que varios ministerios. No estamos para politiquería ni experimentos fracasados. Hoy necesitamos decisiones y "huevos" para que no fracase el Perú, señala Anthony Laub.