LLEGÓ LA HORA DE LOS GRANDES PROYECTOS
8 de junio de 2020

Entrevista a Roque Benavides, expresidente de Confiep¿Cómo evalúa usted la labor del Poder Ejecutivo frente a la pandemia?Todos los peruanos somos testigos de las estadísticas. La contención que fue el primer paso no ha sido lo exitosa que todos quisimos. No se dieron cuenta de que el Perú es esencialmente informal y que no hay forma de controlar a tanta gente que vive del día a día, que se ‘recursea’ y que necesitaba salir de todas maneras. Lamento esta situación, pero el proceso de contención debió tener otras previsiones. Luego, hemos insistido mucho en que no se debieron paralizar todas las actividades económicas cuando, en realidad, se ha debido ser mucho más selectivo. Yo manejo el tema minero, y las minas ya de por sí son espacios como de cuarentena porque el minero va a trabajar y no sale de la mina luego de quince días, por lo menos. Lo mismo en el caso de la pesca. ¿Por qué no se permitió la pesca? Ha habido un error en paralizar algunas actividades. El presidente dijo que ahora ya se van a permitir que las empresas trabajen sin pedir permiso sino solo presentando documentos que cumplan con requisitos sanitarios, esto está bien solo que un poco tarde.¿Ve consecuencias negativas tras la cuarentena?Hay ya una recesión. Una recesión que significa que, hasta donde yo entiendo, abarca más de dos trimestres de decrecimiento. Bien, el año 2020 vamos a ver decrecida la economía en 15%. Va a ser la peor recesión en la historia republicana del Perú. ¿Cómo hacemos para revertir esta realidad? Yo soy de la idea de que hay que promocionar los proyectos que no están siendo desarrollados, como Chavimochic III, que está paralizado al 80% de obra; el reservorio de Palo Redondo, que quizás muchos no lo conocerán pero yo sí lo conozco; el proyecto Majes Sihuas II; los proyecto del estado paralizados. En el ámbito de la minería hay un montón de proyectos que podrían desarrollarse rápidamente y que, por supuesto, requieren que se respete el medio ambiente y a las comunidades, pero tenemos que sacarlos adelante: Tía María y Conga, que se caen de maduros; Pampa de Pongo, Quellaveco, Zafranal, entre otros, a todos ellos tenemos que darles todo el impulso necesario. En el norte, tenemos también Michiquillay, Galeno, los sulfuros de Yanacocha y de la Zanja, en la zona de Cajamarca. En adición, tenemos le proyecto La Granja, en manos de Río Tinto, que también podría desarrollarse. Todo esto podría constituir una gran tercera ola.