Si el empleo formal antes era de difícil acceso en el país, en épocas de pandemia por el COVID-19 es un privilegio de pocos. Teniendo ello en cuenta, y aunque un poco tardíamente, el Gobierno autorizó la suspensión perfecta de laborales o la licencia sin goce de haberes, ante la dificultad de muchas empresas de seguir efectuando el pago de salarios cuando sus actividades están paralizadas desde el 16 de marzo. Y sobre todo, con el fin de preservar los empleos. Así, con más de un mes recibiendo estas solicitudes (la suspensión está permitida desde el 15 de abril), el Ministerio de Trabajo informó que al 31 de mayo, 28,178 empresas han presentado sus solicitudes de suspensión perfecta de labores en el país, lo que involucra a 271,490 trabajadores. Asimismo, informó que, de este total, solo 320 solicitudes han sido aprobadas y 2,000 rechazadas. Es decir, solo el 1% de las solicitudes que han pasado por el procedimiento establecido han sido aprobadas.