Cerca de 300 shipibos de la comunidad Cannán de Cashiyacu mantienen el control de nueve pozos petroleros del yacimiento Maquía, concesionados a la empresa Maple Gas Corporation, en la localidad de Contamana. Los indígenas exigen 20 millones de soles por el usufructo de 45 hectáreas y presuntos daños ambientales. Según Maple, en la zona no existe contaminación de ningún tipo.