Desde que el gobierno implantó por decreto supremo el estado de emergencia, que inicialmente se anunció para el período comprendido entre el 16 y el 30 de marzo, se trasmitió en las conferencias de mediodía del mandatario Martín Vizcarra que el corte del servicio por impagos de los servicios de electricidad, gas natural, telecomunicaciones y saneamiento no procederían mientras no terminase el confinamiento obligatorio.En el sector electricidad, el efecto se vio de inmediato en la cobranza del servicio de marzo. Las distribuidoras de electricidad -de las que hay tres privadas y diez estatales- inscritas en el Comité de Operación Económico (COES) del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN), registraban que cerca del 30% de sus consumidores no hiciesen el pago. Con ello empezó la rotura de cadena de pagos, que empieza a agravarse y a la que hay que dar salida inmediata.