Los mineros ilegales que operaban en la zona conocida como La Pampa, en la extracción de oro y explotación de mujeres, algunas menores de edad, empezaron a abandonar ese sector de Madre de Dios al quedarse sin trabajo, alimentos, combustible ni maquinarias debido a las constantes intervenciones que ejecutan la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, la Marina de Guerra y la Policía.Pese a que el Gobierno decretó el aislamiento social e inmovilización obligatoria para mitigar la expansión del coronavirus, estas mafias se resistían a salir de esa área, ubicada en la provincia de Tambopata.