El Ministerio de Energía y Minas (Minem) excluyó al gas licuado de petróleo (GLP) y al diésel del Fondo para la Estabilización de Precios de los Combustibles Derivados del Petróleo (FEPC), el cual fija una banda de precios que busca reducir la volatilidad de estos en el mercado internacional. Con el decreto supremo se espera facilitar el traslado de la caída de los precios internacionales en el valor para el consumidor final, según un estudio de Macroconsult. No obstante, este efecto se diluiría en la cadena de comercialización, la cual cuenta con 78 empresas envasadoras, más de 115 plantas de envasado, 5,000 distribuidores y cerca de 10,000 locales de venta. "Esta cadena necesita más fiscalización que será posible con una nueva norma del Minem.Entonces, no quiere decir que si el precio mayorista cae en 10% se traslade al consumidor final", explicó Witson Peña, economista de Macroconsult.