El Gobierno ha comenzado a dar señales de que el estado de emergencia que se dictó en todo el territorio nacional para quitarle velocidad a los contagios por COVID-19 (la infección provocada por el nuevo coronavirus), y que rige desde hace 33 días, posiblemente no se extenderá por tercera vez. "Como sabemos, este estado de emergencia está previsto que llegue hasta el día 26 de abril, pero luego de ello las restricciones van a mantenerse en buena parte y en gran parte, se van a ir gradualmente restableciendo actividades; gradualmente", anunció ayer el presidente Martín Vizcarra, en su ya habitual conferencia de prensa. En ella, además, el jefe del Estado informó que a la fecha hay 12.491 peruanos contagiados (1.277 de ellos hospitalizados) y que la cifra de fallecidos asciende a 274.Ahora bien, que el estado de emergencia sea levantado no puede traducirse –de ninguna manera– a que ello se deba porque la situación haya perdido seriedad o a que la crisis haya pasado y la ciudadanía puede volver a la normalidad. De hecho, los casos en el país siguen en aumento, por lo que una reducción de las restricciones tendría que darse solo si se considera que se puede mantener el ritmo de contagio bajo control. Y el consenso de los expertos en todo el mundo parece inclinarse a que la ‘normalidad’ tal cual la conocimos antes de la pandemia no llegará sino hasta cuando exista una vacuna comercializable contra el virus (algo que los cálculos más optimistas cifran en 12 meses, y los menos, en 18).