El coronavirus (COVID-19) ha semi-paralizado al país, pero no el servicio de energía. En las cuatro semanas que distan del 15 de marzo, fecha en la cual el Gobierno decretó la primera cuarentena sanitaria a escala nacional de la historia del Perú, el servicio eléctrico se ha mantenido funcionando sin interrupciones."No ha habido cortes de luz, salvo por algunas fallas leves que son normales en la industria", apunta Daniel Cámac, deputy country manager de Engie.De hecho, el sector eléctrico tomó la decisión inicial de no cortar el servicio de energía durante el periodo de emergencia y de "reponerlo inmediatamente", en los casos que hubiera sido cancelado por falta de pago, remarca Carlos Mario Caro, presidente encargado del comité sectorial eléctrico de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).La decisión fue adoptada en una reunión de emergencia realizada en la sede del gremio, un día después del anuncio presidencial (16 de marzo).El objetivo, explica Caro, era definir las acciones a tomar para brindar seguridad a los trabajadores de las empresas eléctricas y "seguir brindando energía a todos los hogares del país".Y así ha ocurrido, con excepción de algunos eventos "casi irrelevantes" (apagones), ocasionados, no por la saturación de las líneas eléctricas -como cabría esperar - sino por la menor demanda de energía."Ocurre que las líneas eléctricas no están habituadas a operar con una demanda tan baja de electricidad, y eso puede ocasionar que haya fallas", explica Cesar Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Inteconectado (Coes).De acuerdo a estadísticas de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la demanda total de electricidad cayó 30% entre febrero y abril de 2020, de 7.125 MW a cerca de 5.000 MW.