Todo el país se debe haber paralizado cuando a las 9.55 de la mañana el pleno del Congreso guardó un minuto de silencio por la supuesta muerte de Valentín Paniagua. La mala nueva había sido llevada hasta el hemiciclo por Víctor Andrés García Belaunde, quien interrumpió la presentación del gabinete. Pero en vez de duelo, fue una extraña mezcla de confusión, alivio y malestar la que se apoderó del Parlamento (y del país) apenas minutos después, cuando la información difundida por el presidente de Acción Popular fue desmentida.En la clínica San Felipe, Luis Solari -y vocero de la familia- negó y deploró la información sobre la muerte del líder de AP. Dijo que entre el miércoles y la mañana del jueves, Paniagua había tenido una mejoría "lenta, pero progresiva". Valentín Paniagua Jara -hijo del ex mandatario- aclaró que su padre seguía en Cuidados Intensivos, pero estaba restableciéndose. La confusión en el hemiciclo fue transmitida en vivo por las televisoras. La presentación de los ministros había sido paralizada, incluso se solicitó postergar el debate para "asumir el duelo nacional". Con el rostro perplejo, Mercedes Cabanillas volvió a ceder la palabra a García Belaunde.