La semana pasada arribó a Lima el staff ejecutivo del gigante de explosivos Orica. ¿El objetivo? Ver de cerca la nueva ‘joya de la corona’ de su portafolio: Exsa, empresa peruana adquirida recientemente al grupo Breca en US$203 millones. Día1 habló en exclusiva con el artífice de esta adquisición, el colombiano Alberto Calderón, CEO de la multinacional australiana.¿Qué tan importante es para Orica la adquisición de Exsa?Exsa va a ser nuestro epicentro de producción de detonadores no eléctricos desde Canadá hasta Chile.¿Incluyendo Estados Unidos?Incluyendo Estados Unidos, México y Canadá, donde tenemos el 40% de participación. Y también Sudamérica, donde nuestra presencia es muy importante. La planta de Exsa será la principal de Orica en todas las Américas.Usted ha equiparado a Exsa como ‘un Ferrari que era manejado como un Holden’ (automotriz insignia de Australia, hoy en problemas). ¿Es así?Sí, pero no es que Exsa haya sido manejada como un Holden. El grupo Breca tiene una presencia maravillosa en minería subterránea en el Perú, que nosotros no tenemos. Por eso estamos muy contentos de entrar a ese mercado. Lo que sucede es que Breca ha hecho un muy buen manejo para el Perú, pero Orica, con su presencia en muchos países, trae una escala que ellos no poseen. Eso es lo que nos permitirá tomar el Ferrari que ellos construyeron y manejarlo ahora sí como un Ferrari.