CARGOS A DISPOSICIÓN
14 de febrero de 2020

Los ministros, suele decirse, son los fusibles de un gobierno. Cuando se produce un cortocircuito en los sectores que encabezan, ellos ‘vuelan’ para evitar que el problema escale y ponga a todo el Ejecutivo en crisis. La idea es cambiarlos rápidamente para volver a la normalidad y atenuar, en la medida de lo posible, el costo político del desaguisado que suscitó originalmente la turbulencia.Ese recurso, sin embargo, pierde eficacia si, producido el cortocircuito, el fusible -siempre hablando en lenguaje figurado, por supuesto- se limita a expresar una disposición a ‘volar’ y la decisión del eventual cambio demora hasta convertirse en un problema en sí misma.La reflexión viene a cuento a raíz del berenjenal suscitado ayer dentro del Gabinete que encabeza Vicente Zeballos y que terminó con la dimisión de los encargados de las carteras de Justicia, Educación y Transportes y Comunicaciones (MTC), que se suman a la del defenestrado ministro de Energía y Minas (Minem). Pero recapitulemos.