La paralización y la lenta reapertura de varias plantas de la industria automotriz y del sector tecnológico en China debido al coronavirus, además del cierre temporal de algunos puertos, han despertado la suspicacia de los mercados respecto a cómo podría ello afectar el crecimiento y la demanda del gigante asiático a otros países. Y ello se ha visto reflejado en la caída de precios de metales como el cobre y el zinc, que son ampliamente producidos en el Perú.Si se considera esto y que, según el Ministerio de Energía y Minas, el Perú concentra a nivel global el 12% de la producción de cobre y el 10% de la de zinc, una menor demanda por parte de China podría suponer un riesgo para las exportaciones nacionales.Como referencia, en 2019 los despachos de cobre equivalieron a US$13,893 millones o el 29% del valor de las exportaciones totales. Además, el principal destino de tal monto fueron China, Japón y Corea del Sur.A pesar de que existe tal relación, Rafael Zacnich, economista jefe de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú), explica que aún es pronto para hablar de un impacto concreto en los envíos hacia el mercado chino, pero que si lo hubiera, recién se observaría hacia fines del primer trimestre de este año.Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE), coincide en ello con Zacnich, pero aclara que esta sería una crisis pasajera."Nosotros no tenemos todavía ninguna evidencia de que las órdenes de pedidos en el caso de las exportaciones peruanas estén siendo afectadas por suspensiones, prórrogas o postergaciones (…). Conforme se pueda restablecer la fluidez de las actividades en China, creo que veremos un repunte en el crecimiento de ese país y eso luego se observará en los mercados", aseguró el ejecutivo.