Entre el lunes 27 de enero y el último sábado, ciudadanos de las provincias de Espinar y Chumbivilcas, en la región Cusco, bloquearon parte del corredor minero que conecta a la mina Las Bambas con el puerto de Matarani.El cierre impidió que entraran suministros a Las Bambas y también la salida del mineral hacia el puerto para ser exportado. En esos 11 días, las operaciones y la producción de la mina se ralentizaron progresivamente. De haber persistido la situación, pudieron paralizarse completamente; lo que hubiera golpeado la economía de la región Apurímac, donde se ubica el yacimiento.Esto ya se puso en evidencia durante el 2019. El año pasado también hubo bloqueos a esta misma vía que causaron, en parte, que la economía de Apurímac se contrajera 7,6%; arrastrada por el retroceso de 14% en la producción minera.