Escuchamos sobre la posibilidad de tener una "nueva" Constitución Política del Perú como si ello fuera la solución a nuestros problemas políticos.Lamentando lo que se vive en Chile, pareciera que ellos creen que sus problemas se solucionarán con una nueva constitución que no sea la "Constitución de Pinochet". Pareciera un argumento más hepático que racional. ¡Las constituciones no son de una persona!.Los problemas de Chile ni los del Perú se solucionarán con una nueva constitución, sino enfrentando los grandes males que a nuestro entender son la corrupción, el centralismo y la informalidad.Regresando al tema constitucional, recordemos antecedentes de las últimas dos constituciones.La Constitución de 1979 fue desarrollada por un Congreso Constituyente presidido por el más ilustre político peruano del siglo XX, Víctor Raúl Haya de la Torre. Significó la salida a un gobierno militar de doce años. Mientras se desarrollaba el proceso de elaboración de la Constitución, teníamos a los militares en Palacio de Gobierno, siendo Presidente el General Francisco Morales Bermúdez.Dos aspectos muy importantes a tener en cuenta son primero que los militares necesitaban una salida que no significara una persecución luego de haber quebrado el orden constitucional durante más de doce años. Haya de la Torre, de 83 años de edad, debía presidir una constituyente que les diera la confianza a los militares, no todos ellos de acuerdo con Morales Bermúdez, de que la transición a la democracia no significaría una cacería de brujas. Hay que entender que la Constitución de 1979 significó una salida democrática a los años de la dictadura militar. Salida democrática que lideró Haya de la Torre y que respaldó el doctor Luis Bedoya Reyes y la mayoría de peruanos,señala Roque Benavides, ex presidente de Confiep.