OBISPO DE PUNO LIBRE EN CASO DE CARTAS APÓCRIFAS
23 de agosto de 2006

El viejo caso de las cartas apócrifas que el 2001 el entonces ministro de Justicia Fernando Olivera llevó al Vaticano para, supuestamente, desprestigiar al cardenal Juan Luis Cipriani y al nuncio apostólico, Rino Passigato, cerró ayer una de sus ventanas.Fue luego de que la Cuarta Sala Penal para reos en cárcel archivara definitivamente el proceso penal seguido al obispo de Puno, Jorge Carrión, y al ex empleado de la Conferencia Episcopal Peruana Juan Rojas Saavedra.Ambos fueron acusados de formar parte de una campaña destinada a desacreditar a los representantes de la Iglesia Católica del Perú ante la Santa Sede.Sin embargo, el tribunal superior decidió que ni Carrión ni Rojas no sean juzgados públicamente.De esta manera se confirmó la decisión del magistrado Luis Sánchez que, en primera instancia, archivó la indagación por no haberse podido acreditar que el religioso y el ex empleado hubiesen montado una campaña de esa naturaleza.