El grupo Graña y Montero arrojó pérdidas por US$ 265 millones en el 2019 como resultado de la reparación civil que tendrá que pagar por el caso Lava Jato y el Gasoducto Sur Peruano. A ello se suma la provisión por una posible exposición a la demanda de "Class Action" planteada en Nueva York en el 2017. Sin considerar las provisiones la utilidad neta del grupo hubiera sido de US$ 4.5 millones.