La designación de Julio Velarde como presidente del Banco Central de Reserva (BCR) es una noticia destacable, que evidenciaría la voluntad del nuevo gobierno de mantener la autonomía de la entidad llamada a preservar la estabilidad monetaria. Se trata de un reconocido técnico y economista, quien además ha sido candidato de Unidad Nacional, alianza que se ha ubicado como parte de la oposición responsable.La responsabilidad que se le asigna, junto al resto de directores, es grande y crucial, sobre todo cuando las reservas internacionales están en su punto más alto en muchos años (15 mil millones de dólares) y cuando la opinión del BCR es requerida para importantes decisiones.Efectivamente, según la Constitución, al BCR le corresponde regular la moneda y el crédito del sistema financiero y administrar las reservas internacionales. Adicionalmente, se le ha asignado la difícil tarea de vigilar el precio del dólar, en una política de 'flotación sucia', que ha requerido su intervención en las últimas semanas.A propósito, los técnicos del BCR deberán analizar las sugerencias de ÁDEX para evitar que continúe la baja del dólar, como son elevar el nivel de las inversiones de las AFP en el exterior y mantener en dólares los fondos del Estado. Sin embargo, otras, como permitir el pago en dólares de impuestos, la lucha contra los narcodólares y la reinversión de utilidades deben ser evaluadas por el Ejecutivo y hasta por el Congreso.